Logo del festival
Logo del festival

El Festival Internacional de Jóvenes Realizadores de Granada nace el 1993 como iniciativa de la Concejalía de Juventud del Ayuntamiento de Granada. El movimiento cultural de la ciudad, sostenido en parte por su gran población universitaria, daba gran sentido, y sigue dando, a la presencia del formato más irreverente y fresco del cine, el cortometraje, en las salas de la ciudad.

Con la incorporación más tarde de Diputación de Granada y la Junta de Andalucía, el festival se consolida y poco a poco va creciendo hasta ser uno de los festivales referentes en el panorama nacional.

Los contenidos principales que han alimentado el festival a lo largo de estos años han sido cortometrajes de todo el mundo y de todos los géneros. Casi desde sus inicios la espina dorsal del festival ha sido su competición internacional de cortometrajes de ficción, cortometrajes de animación, cortometrajes experimentales y cortometrajes documentales.

Del mismo modo han tenido permanente presencia los productos más cercanos, con competición de cortometrajes nacionales y competición andaluza. Siempre se ha trabajado con una preselección mínima de 1.000 cortometrajes de todo el mundo para confeccionar la selección final.

www.filmfest-granada.com

Granada

Festival Internacional de Jóvenes Realizadores

Imagen del escenario de la sede del festival
Imagen del escenario de la sede del festival

El Festival de Jóvenes Realizadores, cuando se denominaba Semana Internacional, apareció en la vida de la cultura granadina y en nuestros corazones para llenar un hueco que llevaba tiempo libre. Por aquel entonces el público aún no sabía conjugar el término cortometraje. Había que explicar una y otra vez el significado de la palabra -aún desconocida como término cinematográfico- “corto”. Tu familia te miraba extrañada cuando, al regresar de la sesión y llegar tarde a casa, decías: “Vengo de ver cortos”. “Anda, niño, cena, acuéstate y deja de beber”, te comentaban rápido. Captó pronto la atención del público de aquellas salas pequeñas, algo incómodas, y así pronto se pasó a las grandes y repletas salas de público. Se hizo un lugar especial e insustituible entre la cultura granadina. A ir con los amigos con tranquilidad, también a no saber si ibas a encontrar sitio para sentarte o no…, ir a la aventura. Esa es otra; el Festival también ha sido encuentro del mundillo de lo audiovisual en Granada. Con largas noches en las que los participantes en las tertulias habíamos descubierto la piedra filosofal, o mejor dicho, la solución a los problemas del cine español. Tertulias animadas siempre, aunque algunos de los participantes no nos conocíamos antes. Centro y núcleo de contactos profesionales que después han dado lugar a diferentes colaboraciones que ha resultado una deliciosa mezcla.

El Festival ha ido creciendo pero no ha perdido ese carácter familiar que siempre ha tenido. Todavía recuerdo el calor que he pasado en alguna de las presentaciones del Festival, o a la gente moviéndose a ritmo de Mastretta o Albert Pla, con salas a reventar y las risas en las sesiones golfas. Un festival ideado para disfrutar, pero también para lo profesional…, como tienen que ser.

Miguel Ángel Alejo
Crítico del periódico Ideal de Granada y codirector del Festival de Cine Fantástico y de Terror de Peligros

1. Para nuestra ciudad el festival es… un punto de encuentro de un público fiel con formas refrescantes de entender el cine.

2. Una edición importante para nuestra historia fue… Cada edición es importante, significa que sobrevivimos a la adversidad de turno.

3. Los espectadores de nuestro festival… dejan ver en cada edición que, además del gusto por la diversión, son ávidos de contenidos que se distingan de la estandarizada e insustancial rutina de salas comerciales. Dan sentido al festival.

4. Lo mejor del mundo del cortometraje es… el aire fresco.

5. Lo peor del mundo del cortometraje es… la arrogancia de algunos que simplemente están empezando.

6. Nuestro festival mejoraría si… recuperara el presupuesto perdido.

7. Internet. Ayuda.

8. El futuro del festival… El de la industria cultural en general, incierto.

9. Un deseo para el mundo del cortometraje. Que no pierda las ganas de romper.

10. El cortometraje. Cada día es más factible para aquel que necesita escribir con imágenes y, por suerte o por desgracia, siempre estará liberado de la presión de la industria.

Emilio Egea
Director técnico y programador del festival durante diez ediciones