 Roberto Pérez Toledo Roberto Pérez Toledo nace en 1978 en Arrecife (Lanzarote). Tras tempranos experimentos como guionista y director, en 1996 viaja a Salamanca para estudiar Comunicación Audiovisual. Los ejercicios con su cámara y sin actores desembocan en 1999 en un primer cortometraje, Mar adentro, al que sigue un buen puñado de pequeñas producciones en vídeo digital que consiguen encontrar su hueco en festivales de toda España. Mientras desarrolla su trayectoria como director y guionista, también ejerce tareas de periodista cinematográfico en publicaciones como Pantalla y Travelling, y en portales de Internet como Noticine o Cómo hacer cine. Globos, Vuelco, Nuestro propio cielo y Los gritones son sus cortometrajes más exitosos hasta el momento. Ha creado su propia productora, Generación78 S.L., y prepara su primer largometraje, Seis puntos sobre Emma, para La Mirada Producciones. Actualmente, es el autor del blog “La vida es corta” en Fotogramas.es.
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Pérez Toledo, Roberto Un momento del rodaje de Los gritones Nunca he visto a Roberto sin ideas. Al contrario, su problema es que no tiene tiempo para materializarlas todas. Hace años, ya probó el peliagudo mundo de la burocracia y las subvenciones, pero ahora su espíritu guerrillero no le permite aguardar durante meses a que llegue la financiación para convertir en realidad una buena historia. ¿Por qué esperar? Puede bastar con coger una cámara, colocar ante ella a actores inspiradores y, por supuesto, tener talento para contar una historia poderosa de la forma más sencilla. Y en esto último creo que Roberto es una de las mejores fábricas. Le importa más el fondo que la forma, y no deja de sorprenderme cómo funcionan sus trabajos en las salas: logra que el público interactúe, se envuelva de forma activa en la trama... Ahí se nota que tiene muchas horas de perseverante y apasionado trabajo a sus espaldas. Un esfuerzo que también ha ido consolidando a través de su emprendedora visión de la ficción, su sentido del ritmo y su alianza con Internet. Hoy por hoy, la mirada de Roberto Pérez Toledo se fija en las premisas cotidianas, los pequeños grandes conflictos y los personajes destinados a generar una inmediata empatía. Como no podía ser de otro modo, lo sembrado está a punto de recoger frutos en el que será su primer largometraje. Que haya suerte, aunque pase lo que pase sé que seguirá rodando. En todos los sentidos. Borja Alonso Terán |
1. Lo que más me gusta del mundo del cortometraje es… la posibilidad de crear un mundo con sus propias reglas en poquitos minutos. El subidón de intentar emocionar al espectador en el menor tiempo posible.
2. Lo que menos me gusta del mundo del cortometraje es… que parece que un corto no existe si no te enfrentas al circuito festivalero. La necesidad de competir con compañeros. 3. Gracias al cortometraje yo... he crecido como persona, me he enganchado al audiovisual de forma irreversible y he forjado una bonita familia artística. No me imagino mis últimos diez años haciendo otra cosa. 4. Recuerdo que en mi primer cortometraje... yo estaba obsesionado con conseguir un look “azulado” en los planos y no sabía cómo conseguirlo, así que se me ocurrió cubrir directamente el objetivo con papel de celofán azul pegado con cinta adhesiva. No quedó mal después de todo. 5. Necesito mejorar... Llegar a ser mejor como director de actores en cada nuevo proyecto. 6. Internet. YouTube o Vimeo son el mayor y más exigente festival al que nos podemos presentar y encima no hay que pasar una criba de selección para que tu corto llegue a ordenadores y espectadores de todo el mundo. 7. Un cortometraje que me marcó fue... El columpio, de Álvaro Fernández Armero. Recuerdo haberlo visto un día por casualidad en Canal+. Aluciné y me hizo consciente de la posibilidad de contar una pedazo de historia en muy pocos minutos. 8. Mi próximo proyecto es... mi primer largo. Al fin es una realidad. Pero igualmente tengo unas cuantas ideas de corto para el año que viene. Creo que nunca dejaré de hacer cortos. 9. Un deseo para el mundo del cortometraje. Que nunca decaigan las ganas de la gente de currar y de crear, aunque se sufra con los presupuestos cero y uno se sienta muchas veces tirando a solas de un carro muy pesado. Larga vida al amor al arte. 10. El cortometraje. Una forma de vivir. Un camino de frustraciones y satisfacciones en una balanza no siempre equilibrada. Un quebradero de cabeza apasionante. Roberto Pérez Toledo |